Estas ideas vienen de una aproximación previa al concepto de desarraigo de la que se concluye la tremenda importancia del contacto entre foráneos y residentes. Además, el desarraigo entendido como proceso desarrollado en un tiempo, una vida, lleva implícita la idea de transformación, inseparable, a mi parecer, del concepto actual de arquitectura. La realidad tan cambiante del mundo que vivimos y su caducidad casi inmediata hace indispensable el carácter mutable de la arquitectura para su adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad. |
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